Al leer mi nombre ya te das cuenta que no soy de España, pero a estas alturas me considero Español por tanto tiempo que llevo viviendo aquí y sobre todo, la absorción de la cultura en mi, hace que yo me considere como tal.

Llegué a España por primera vez en 2003, por problemas de mi salud, me trasladaron desde Ceuta hacia Málaga urgentemente buscar una solución, después volví a Marruecos y, en un control rutinario anual en Málaga, sobre finales de 2004, me indicaron que debo quedarme permanentemente aquí si no, mi calidad de vida no iba a ser óptima por falta de seguimiento del tratamiento. No fue fácil, pero nada fácil, empezar de cero en un país donde tiene diferente idioma, cultura y costumbres diferentes, además de la parte económica…

Todo este tiempo he estado solo con mi madre, mi padre empezó a distanciarse «psicológicamente» ya que físicamente no estaba con nosotros, no teníamos ayuda por ninguna parte

dicen que, cuando eres inmigrante en España y llegas así por arte de magia, recibes pagas… ¿dónde estaba la mía?– La sociedad española

Bueno, politiqueo a parte, mi madre recurrió a un primo que tenía en San Pedro de Alcántara, Marbella, estuvimos compartiendo una habitación en su piso, entre bronca y bronca, dormimos un par de noches en la calle mi madre y yo, con 8 años, solo viendo a mi madre llorar y luchar.

Estuvimos solicitando la residencia 6 veces en 5 años, rechazada siempre por algún papel a modo de tocar las narices, 5 años en los cuales se ha trabajado de modo ilegal, consiguiendo como pudo el pan de cada día,

Conclusión

Después de varios intentos de tener la residencia, seguir renovando los «papeles» para poder ser legal y todos los gastos que conlleva, me queda la lucha de solicitar la nacionalidad, se resume en gastar 290€ entre tasas y exámenes para demostrar que sé Castellano y sobre la cultura española, y, así como esperar 3-5 años para la resolución de la misma.

PD: los extranjeros también pagamos impuestos.